Turismo slow: un descanso bien merecido

¿Cuántas veces nos sentimos atrapados en la vida cotidiana, acelerada, sin pararnos a observar y sentir y sin momentos de relax? ¿Te gustaría parar por un momento? Ha llegado el momento de disfrutar, relajarte, sorprenderte y descubrir nuevos lugares que esconden rincones maravillosos por explorar: únete al movimiento turismo slow, un turismo alternativo que se contrarresta con el masificado, un turismo sostenible.

Navegando por Internet nos encontramos miles de “ofertas” de paquete de vuelo + hotel con su pulsera de todo incluido. ¿Te has parado a pensar que pagar un precio tan alto por estos paquetes especiales no te hará disfrutar y descansar? Enfócate más en la calidad de los viajes. Compartirlo con las personas autóctonas del lugar, descubrir las distintas regiones de un país, entender su cultura, tradiciones y disfrutar de su idioma.

El turismo slow es una forma de vida, el descubrimiento de productos y de la gastronomía, de sabores y olores, donde creas conciencia de la diversidad, el folklore y la lengua. Un viajero de turismo slow prefiere viajar en tren o en coche para poder admirar el paisaje que se va presentando ante sus ojos o parar en un pequeño pueblo y saborear su comida típica y adentrarse en su cultura, pasear por las calles mágicas que ofrece y admirar cada rinconcito escondido. Turismo slow también es dar un bonito paseo en bici y pasar por sitios sin descubrir, parar en un bar típico de la zona y mezclarte con las personas que habitan en el lugar que estás visitando, aprender, escuchar, disfrutar de cada momento.

Cuando haces turismo slow, puedes darte lujos como de desayunar tranquilo en un hotel rural con unas vistas espectaculares, hacer una clase de yoga, desconectar del mundo durante unas horas en un balneario, ir a visitar algún mercado local de la zona donde te integrarás con la cultura, los olores y los colores del lugar y, por último, disfrutar de una espectacular puesta de sol. Un viajero slow guarda en su memoria cada minuto vivido, lo disfruta y se alimenta poco a poco de cada sensación.

Propuestas de turismo slow para disfrutar sin prisa

Viajemos sin prisa, hagamos turismo slow para obtener a cambio el descanso merecido que todos necesitamos. Desde Bliink te proponemos planes para conocer zonas espectaculares de una forma original, disfrutando cada minuto para cargarnos de energía y así volver con fuerzas a nuestro ritmo de vida y afrontar la rutina con alegría:

  • Relájate y conecta con la naturaleza en la isla de Lobos: ¿Buscas clases de yoga en Fuerteventura? ¡Estás de suerte! Te proponemos una experiencia ideal para volver a conectar contigo y con la naturaleza. Practica meditación y yoga con un experto que te llevará al mayor estado de conciencia de tu propio cuerpo, mente y espíritu en un entorno maravilloso: las playas de la Isla de Lobos.
  • Desconecta del mundo y reconecta tus sentidos: ¿Prefieres quedarte solo con la parte relajante del plan? Sin dejar el norte, ¿qué tal una experiencia en un balneario en Huesca? Benefíciate de los poderes curativos de las aguas termales en el circuito termal del Balneario de Panticosa, dentro de un entorno natural con espectaculares vistas, en el Pirineo Aragonés, y regálale a tu cuerpo un masaje relajante.
  • Despierta emociones y experimenta sensaciones inolvidables: ¿Quieres un plan perfecto para agudizar tus sentidos y tener un recuerdo inolvidable? Un momento irrepetible que no podemos dejar pasar es disfrutar de una increíble puesta de sol en Sierra Nevada y experimentar el asombroso ocaso que se quedará grabado en tu memoria.
  • Saca tu creatividad y sal de lo común: Por último, te retamos a atreverte con esta maravillosa experiencia sensorial en Madrid donde podrás estimular todos tus sentidos de una forma única e irrepetible involucrando la emoción y la memoria con distintos colores, tactos y olores.
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